COMO CUIDAR TUS ORQUÍDEAS
Las orquídeas tienen sus trucos a la hora de cuidarlas y
en este post vamos a tratar de revelar algunos de ellos para que puedas
mantenerlas sanas y plagadas de las floraciones que tanto adorás.
ALGUNOS DATOS EXTRAS
La familia de las orquídeas agrupa entre 25 mil y
30 mil especies y prácticamente no hay lugares del planeta en donde no
existan, ya que estas plantas lograron a lo largo de los milenios adaptarse
a todo tipo de climas. En Brasil solamente hay más de 2500 especies, en
Venezuela 3000 y así sigue la lista. Cada año, además, se descubren nuevas
variedades. Las especies más primitivas son terrestres, y suelen (no siempre)
provenir de regiones frías, mientras que las que crecen en los árboles (es
decir que son epífitas) son las más evolucionadas y generalmente provienen de
regiones cálidas.
AHORA SÍ, VEAMOS SUS CUIDADOS
Antes de llevar una orquídea a tu casa es sumamente
necesario que te interiorices sobre sus necesidades particulares de cultivo,
las cuales dependerán siempre del lugar del planeta de donde provenga (y
convengamos que no siempre es fácil recrear las condiciones del lugar de
origen). Razón de más para ponerse a leer un poco sobre ellas. No es mi
intención ni mucho menos dar una opinión de experta sobre estas plantas (para
eso justamente están los expertos) sino simplemente acercarles los
conocimientos que como jardinera amateur fui adquiriendo con el tiempo. Todos
sus aportes y conocimientos son más que bienvenidos, ya que como siempre les
digo, este blog lo construimos entre todos La idea es hacer un
punteo lo más práctico y sintético posible sobre algunas condiciones generales
de cultivo, pero insisto: cada orquídea es un mundo, por lo que les pido
encarecidamente que cuando se compren o les regalen una averigüen su nombre y
sus requerimientos específicos.
TEMPERATURA
No todas las orquídeas necesitan la misma temperatura, pero
muchas de ellas no toleran demasiado el frío. También en general muchas de
ellas necesitan una amplitud térmica importante, lo que ayuda a la floración.
Dependiendo de la especie la variación puede ser de entre 15 y 20 grados (por
ejemplo, 10° de mínima y 30° de máxima). En el verano podés lograr esa amplitud
mojando bien el piso y las paredes del invernadero en donde se encuentren tus
plantas.
HUMEDAD
La gran mayoría de estas plantas necesitan mucha humedad
para no perder agua por transpiración y para que las raíces se hidraten, razón
por la que el aire seco que a veces genera la calefacción puede perjudicarlas.
Para reducir la sequedad del ambiente podés hacer varias cosas: agrupar las
plantas (lo que genera un microclima), ubicar las macetas sobre una bandeja con
leca y agua (sin que la maceta esté en contacto con agua porque esto puede
generar pudrición), poner cuencos con agua cerca de las plantas o bien pulverizar
con agua a temperatura ambiente (ojo con mojar las flores, que se pudren). A
pesar de todo esto, nunca te olvides de ventilar de vez en cuando. El
aire estancado combinado con un nivel alto de humedad y temperatura puede
propiciar la aparición de hongos, bacterias y virus.
RIEGO
El agua es fundamental para las plantas porque en ella se
disuelven los nutrientes que las raíces absorben. En la mayoría de los
casos regar abundantemente una vez por semana es suficiente para mantener a tu
orquídea sana, siempre teniendo en cuenta que si se somete a una
orquídea al exceso de agua esta puede morir en muy poco tiempo, mientras que la
falta de agua tardará mucho más en matarla. Razón de más para que ante la duda
siempre riegues de menos. Los factores que hay que tener en cuenta
para el riego son los mismos que corren para cualquier otra planta: mientras
más chica es la maceta, más sol haya, más calor haga, más viento corra, etc,
más hay que regar, mientras que si la maceta es grande, la planta se encuentra
en condiciones más oscuras, húmedas o con poco viento, menos hay que regar. Es
bien simple.
LUZ
Para saber qué tipo de luz necesita tu orquídea prestale
atención a las hojas: las que las tienen anchas y en tono verde oscuro
necesitan menos luz, mientras que las que tienen hojas más angostas color verde
claro necesitan más luminosidad. Las orquídeas en general necesitan
una buena iluminación que potencie el crecimiento y la floración, por lo que es
idóneo encontrarles un buen lugar junto a la ventana. No obstante, tené
cuidado con el sol directo, que no suele ser de su agrado (salvo
honradas excepciones). El exceso de luz puede generar que las hojas amarilleen
y se caigan.
ABONO
El abono es fundamental para estas plantas, en especial
si querés disfrutar sus lindísimas flores. Lo mejor es que compres
fertilizantes especialmente indicados para orquídeas, muchos de los cuales se
disuelven en el agua de riego. El fertilizante foliar también es muy bueno, ya
que muchas orquídeas también absorben nutrientes a través de sus hojas.
SUSTRATO
Es muy importante que utilices siempre sustrato
específico para orquídeas, teniendo en cuenta que hay de diferentes tipos
dependiendo de si son terrestres o aéreas. Consultá siempre con el
especialista de tu vivero de confianza para no pifiarla. El común
denominador, no obstante, es que el drenaje tiene que ser óptimo (¡dígale no a
los encharcamientos!). Nunca uses compost o tierra utilizada para otro tipo de
plantas.
TRANSPLANTE
Es hora de cambiar la planta de maceta y renovar el sustrato
si:
- la tierra se compactó
- Hay encharcamiento y podredumbre por exceso de riego y mal
drenaje.
- La maceta ya quedó chiquita. Ojo que hay orquídeas que
NECESITAN macetas transparentes para que sus raíces reciban la luz.
No te olvides de llevar a cabo este proceso sólo cuando la
planta está en reposo, dormida.
LAS VARIEDADES MÁS COMUNES PARA EL CULTIVO
Híbrido de Dendrobium phalaenopsis
Son las que tienen las típicas flores para el corte. Les
gustan los ambientes cálidos y necesitan buena luz. Cuando están en crecimiento
regá (sin encharcar) y fertilizá asiduamente.
Cattleya
Esta variedad necesita mucha luz. Fertilizá sólo
cuando la planta está activa, es decir, cuando crece, no durante el receso. El
riego dependerá del tamaño de la planta y de su recipiente, disminuyendo
lógicamente la cantidad cuando la planta está en reposo. Esperá a que se seque
un poco el sustrato antes de regar.
Phalaenopsis
Tienen una floración bastante prolongada y raíces y hojas
gruesas, por lo que no necesitas regarlas más de una vez por semana. Necesitan
mucha luz. Podés fertilizarlas durante todo el año.