En la entrada de hoy os quiero hablar de un taller de orquídeas al que asistí recientemente, más que hablar del taller, os quiero contar las cosas que aprendí y de paso voy a trasplantar una phalaenopsis muy deteriorada a ver si consigo reanimarla (mi marido la llama “orquídea zombi” jaja) mientras que os enseño como hago el trasplante, os voy contando informaciones muy interesantes que descubrí en el taller.
Menciono un “segundo intento” porque el primer trasplante que realicé hace unos meses no resultó exitoso.
Lo primero que nos enseñaron en el taller fueron las distintas variedades de orquídeas y como son sus raíces con imágenes gráficas. Es importante conocer esto para luego cuidarlas correctamente.
La Orquídea Phalaenopsis es la más común y la que encontramos en la mayoría de floristerías y tiendas de jardinería. Es un hibrido creado para que aguante las condiciones dentro del hogar y que su floración dure lo máximo posible o que tenga varias floraciones durante el año.
El hábitat natural de la orquídea son las selvas tropicales, crece en los troncos de los arboles bajo unas condiciones difíciles, en un clima húmedo compite con la vegetación de su entorno por la luz, de ahí su crecimiento en altura y no en anchura. La única agua que recibe es la de las lluvias estacionales, los meses en los que la lluvia escasea permanece en reposo.
Es imposible crear estas condiciones en nuestras casas, por suerte tenemos la variedad Phalaenopsis que son más fáciles de mantener y cuidar.
Después de asistir al taller y aprender muchas cosas me he animado a trasplantar una phalaenopsis de dos años que estaba muy deteriorada.
Lo primero que hay que tener en cuenta antes de trasplantar una orquídea phalaenopsis es que haya terminado su floración, después de que haya caído la última flor puedes trasplantarla. ¿En qué casos hay que realizar el trasplante?
- El sustrato está deteriorado. Se recomienda cambiarlo cada año o dos años dependiendo del sustrato que se utilice.
- Hay raíces dañadas. Es conveniente hacer limpieza de raíces.
- Ha crecido mucho y las raíces se salen del recipiente.
Mi phalaenopsis está muy deteriorada, cumple las dos primeras causas en las que hay que trasplantar sí o sí.
Ya ha terminado la floración y la vara empieza a secarse. Una vara puede aguantar dos floraciones como máximo, las siguientes no tendrán la suficiente fuerza, por lo tanto es recomendable cortarlas para que salga una nueva vara donde brotaran flores preciosas. Hay que cortarla desde la base.
Si una vara ha tenido una sola floración y quieres incentivarla para que broten nuevas flores, puedes cortarla a 2 cm del segundo nudo. Es lo que he hecho con la mía. Después de esta segunda floración, te recomiendo que cortes la vara para que brote una nueva con más fuerza.
Empezamos con el trasplante. Vamos a utilizar un recipiente para el riego, agua mineral, sustrato para orquídeas (cortezas), unas tijeras de podar, una maceta transparente y agujeros en la base y un estimulante para orquídeas (más adelante os hablo de este producto).
La maceta transparente es muy importante, en este caso utilizo de plástico que ayudará a crear humedad. Al ser transparente veremos en todo momento en qué estado se encuentran las raíces y facilitará la entrada de luz. Los agujeros en la base son necesarios para evacuar el agua sobrante. Agua estancada más raíces, igual a orquídea muerta en pocas semanas… Aguantan mejor la sequía que el exceso de riego, recordad esto siempre…
En primer lugar hay que mojar bien las raíces para que estas estén elásticas y sea más fácil sacarlas de la maceta y limpiarlas del sustrato viejo.
El agua de riego debe de ser mineral, de lluvia o bien agua osmotizada, no es conveniente utilizar agua del grifo ya que tiene cloro y cal que perjudica las raíces.
El mejor método de riego es el de inmersión, que consiste en introducir la maceta en un recipiente con agua y que esta llegue a más o menos la mitad de la maceta. Mantenemos unos minutos hasta que veamos que la orquídea ha absorbido el agua que necesita. Sacamos y dejamos que escurra el agua sobrante.
Dato importante ¿Cuándo se riega? ¿Una vez a la semana, cada quince días? En las raíces está la respuesta, cuando le hace falta agua aparece una membrana blanca que recubre las raíces y actúa como esponja absorbiendo el agua. Cuando veas las raíces de tu orquídea con esa capa blanca, es el momento de regar. Si están verdes, están perfectas.
El agua que utilicéis para el riego se puede conservar para otros riegos siempre y cuando la orquídea que habéis regado no esté enferma, porque si regáis una orquídea sana con esa misma agua puede enfermar.
Una vez bien mojada, como podéis comprobar el sustrato está muy deteriorado, hay muchas raíces secas y podridas, podría decir que está todo muerto. Para que os deis cuenta de lo duras que son, en estas condiciones ha seguido brotando, han crecido raíces nuevas más arriba, brotó una nueva vara y hasta incluso ha florecido.
Procedo a limpiar bien de raíces secas, con ayuda de unas tijeras de podar corto las raíces deterioradas.
Lo dejo completamente limpio hasta que el tronco está verde, y sólo dejo las raíces sanas de más arriba. Es como si hubiera brotado una planta nueva.
Hidrato las raíces con agua nueva, como habéis podido observar en la imagen anterior, están blancas.
Preparamos el recipiente o maceta, colocamos una base de sustrato.
Colocamos la orquídea teniendo en cuenta que las raíces queden dentro y vamos rellenando con más sustrato.
Las varas de sujeción son muy importantes, sin éstas las orquídeas no podrían sobrevivir, son las que evitan que las varas de floración se caigan debido al peso. Introducimos la vara de sujeción en el sustrato con cuidado de no dañar las raíces, hasta que esté bien sujeta. Unimos la vara o varas de floración con las varas de sujeción mediante pinzas de plástico o ganchos. En las tiendas de jardinería podréis encontrar estos artículos.
Una vez terminado el trasplante, para que nuestra phalaenopsis no decaiga y aguante mejor las condiciones y la adaptación al nuevo medio, en el taller nos recomendaron un producto que ayuda en estas situaciones, también es ideal cuando compramos una nueva orquídea y la llevamos a casa, la fortalece y ayuda a que el cambio no sea tan brusco.
Os hablo de un bioactivador y bioestimulante con vitaminas y extractos naturales de algas que ayudará en periodos de acondicionamiento, crecimiento y floración de orquídeas.
Rociamos bien las hojas y tallo evitando pulverizar las flores si las hubiera. Dejamos secar y listo.
El agua que me ha sobrado del último riego la reservo para el próximo.
Ya tenemos nuestra orquídea phalaenopsis trasplantada y limpia.
Si durante el trasplante se han cortado raíces, para que éstas cicatricen es conveniente dejar la orquídea durante una semana sin regar y en un rincón donde no tenga luz directa. Después procederemos al riego y abono normalmente.
Os iré contando cómo evoluciona…
Otro dato importante es la cantidad de luz que necesitan, por supuesto prohibido el sol directo y la cantidad de luz aconsejada en la variedad phalaenopsis es de baja a media, dependiendo un poco de si está en floración o no.
En cuanto al abono, es algo necesario, la orquídea necesita nutrirse y solo con el agua no es suficiente. En época de floración necesitará fertilizante más a menudo, en las tiendas podéis encontrar abonos de todo tipo, en barritas, pastillas, líquido… es cuestión de escoger el que os resulte más cómodo o el que se adapte mejor a vuestras circunstancias.
Aprovechando el descuento del 10% que tenía por asistir al taller, compré algunas cositas… No me pude resistir a esta maravillosa Phalaenopsis teñida de azul…
Es preciosa pero el color es algo temporal, las inyectan con tintes y ese color tan maravilloso dura una floración, en la siguiente brotaran flores blancas.
En épocas de calor se recomienda pulverizar con agua (recuerda, mineral, lluvia o bien osmotizada) las raíces aéreas (las que asoman por arriba) y las hojas, con cuidado de no mojar el centro, por donde crecen las hojas.
También compré el bioactivador que os he enseñado anteriormente y un par de macetas transparentes.
Y hasta aquí la entrada de hoy, os he contado lo que considero más importante en cuanto al cuidado de la orquídea phalaenopsis, informaciones muy interesantes que en su día me hubiera gustado tener. Espero que os haya resultado de utilidad.
¡Nos leemos en la próxima entrada!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario